Ocurrente, entretenida, así es esta obra maestra que fue publicada póstumamente en 1980, escrita por John Kennedy Toole quien jamás vio publicado su libro. Según ha contado su madre, después de varios intentos de enviar el original de la novela a varias editoriales; todas le habían rechazado y «El 26 de marzo de 1969 aparece muerto John Kennedy Toole (1937-1969) en un descampado de las afueras de Nueva Orleans: se había suicidado. Tras meses desaparecido, vagando por las carreteras e intentando buscarle un sentido a aquella vida que él mismo había tildado de absurda, conecta una manguera del tubo de escape a la ventanilla de su coche y, sin saberlo, comete el acto más relevante de toda su carrera artística.» Eder Santana Rodríguez
La conjura de los necios se trata de una novela sobre las desventuras de Ignatius J. Reilly, un hombre muy gordo de treinta años que vive en Nueva Orleans con su madre. Ignatius es un personaje excéntrico que se considera anacrónico: vive en el siglo XX pero valora las ideas del medioevo. Por lo tanto, desprecia la sociedad de consumo y cualquier comodidad material. Tiene esta trama además una clara bipolaridad entre personajes idealistas y personajes realistas «La estupidez humana no tiene límites, es un océano profundo e interminable.». Hay una distinción evidente entre los personajes que viven en un mundo ideal, que suelen ser más morales, y los personajes más conectados con el mundo material.
Ignatius, su madre, el patrullero Mancuso, Myrna todos los personajes tienen su singularidad «La verdad es un concepto relativo, cada uno tiene su propia versión de la realidad.», aportan el sabor acido y extravagante necesario para que la vida del mismísimo Ignatius sea para él una suerte de calvario. Porque es muy perezoso y preferiría pasar la vida acostado en su cama viendo la televisión «¡Oh, dulce y amarga vida! A veces me gustaría haber nacido perro.».
Pero tiene que comenzar a trabajar para ayudar a su madre a pagar una deuda, por lo que ésta le busca empleo. Pero a medida que se sumerge en diferentes empleos, como vendedor de perritos calientes, cajero de una tienda de ropa y trabajador de fábrica, Ignatius causa estragos y pone en alerta a sus colegas y superiores por su actitud irascible y su capacidad para meterse en problemas.
«La conjura de los necios fue un impacto social. Se tradujo a decenas de idiomas y se vendió a raudales. Toole, más allá de la inmensa crítica social que nos había dejado, nos dejó otro mensaje, casi oculto, del cual posiblemente él no era ni consciente: su suicido cuestionó el valor comercial de las editoriales, la angustia capitalista, la necesidad del éxito inmediato, la inadaptación del diferente a un sistema de iguales. Su suicidio puso de relieve, sin pensarlo, que los necios se habían conjurado contra él. » Eder Santana Rodríguez
«La vida es una comedia absurda, y nosotros somos los payasos involuntarios.» Merece la pena que a pesar de los años que hace que da vueltas en bibliotecas este libro, hoy le das una oportunidad de ser leido!
Que lo disfrutes!