
Envejecer, es aceptar que el valor de la transitoriedad, de lo perecedero, es el de la escasez del tiempo escribía S. Freud en su texto “La transitoriedad”.
El tiempo nos recuerda la finitud en la duración de las cosas, de los días, las horas. Sin embargo, S. Freud nos hablaba sobre la escasez del tiempo justamente como una oportunidad, un motivo para detenerse a pensar. No para detener el tiempo, sino para que pudiera uno interrogarse qué hacemos con el tiempo. Tiempo que no está destinado a perdurar sino que, por el contrario es transitorio, y a veces efímero aunque tiene la grandiosidad de disponer de un valor agregado porque podemos perderlo, de un momento a otro puede desaparecer. ¿De qué forma, se puede pensar el valor de la escasez del tiempo? ¿Cómo desafiar el tiempo?
Si trasladamos esta idea de la transitoriedad y de la escasez del tiempo al cuerpo, a las aficiones, a la vida cotidiana, podemos ver que se refleja no solo en la vejez, sino que también interviene en los procesos de constitución psíquica a lo largo del devenir, es decir, desde los comienzos de la infancia, su pasaje por la adolescencia, por la adultez llegando si al envejecimiento. Su huella nos habla de este movimiento dinámico que nos cuenta de un antes y un después.
Freud se pregunta por la belleza, si todo aquello contenido en lo bello, está destinado a desaparecer. Pero ¿es el paso del tiempo el que determina la finitud de lo bello? ¿Cuándo comienza la vejez? ¿En la vejez como podemos pensar lo bello? ¿Y lo bello, que entendemos por lo bello? Freud, veía en lo exiguo del tiempo un motivo para exaltar con mayor ahínco la fortuna de la belleza misma.
“Si se dispone de la eternidad para que apurarse a poner en marcha el deseo” S. Freud
En los tiempos de vanguardia los criterios por los que se guiaron implicaban un rechazo a las normas estéticas establecidas, abogaban por la experimentación y la búsqueda de que el arte refleje los cambios que se vislumbraban tanto en lo social como en lo específicamente cultural. Desde esta perspectiva, se propicia innovación y apuesta, porque surge como respuesta a los enormes cambios que la sociedad esta atravesando, y de los cuales los adultos no deben quedarse al margen.
Adultos de Vanguardia, allí sin más ya aparece algo del tiempo. De lo que se trata es de reformular los proyectos de vida. Hay un tiempo en que aceptar esa transitoriedad permite elaborar para luego historizar. Elaboración que dispone y autoriza a ubicar nuevos puntos de inicio y aventuras y no sin obstáculos, exigiendo otras metas por alcanzar. Se aprenderá a compensar las pérdidas con nuevos logros y nuevas adquisiciones. Elaboración que enseña a significar nuevos desafíos en la estructura psíquica del sujeto, donde se encontrará placer a medida que asume el valor de la belleza de lo cotidiano, y del tiempo propio.
Hitzez Psikologia.