Si bien hay tantas maternidades como mujeres y modos de transitarlas, en general la maternidad nos lleva a cierto aislamiento, a estar confinadas en el hogar, sin salir, sin espacios y tiempos propios. Y es que ahora la vida de otra persona depende enteramente de la nuestra.
En el marco de la Pandemia por el coronavirus, el aislamiento se ha tornado obligatorio. A la cuarentena de la maternidad se le sumó otra, la del coronavirus. ¿Qué características tienen en común la cuarentena y el puerperio? ¿Cómo se vivencia la experiencia de lo nuevo, de lo desconocido de la maternidad, en el contexto de incertidumbre que genera el contexto del COVID-19? ¿Qué es maternar?
En primer lugar, maternar es cuidar, es entablar un lazo afectivo profundo. Es aceptar que la vida de otro depende enteramente de la nuestra. Hoy podemos equiparar esta situación a la que se dá en el contexto de la pandemia: con el COVID-19, la vida del otro también depende de la nuestra.
Maternar es también una acción que recae sobre el cuerpo, y se traduce en sensaciones y emociones. ¿Cómo pensar la relación de los cuerpos con la prohibición del contacto? O peor, cuando la presencia del cuerpo del otro se vuelve una amenazante vía de contagio.
Maternar es captar las necesidades del otro, empatizar con ese hijo/a, observar, escuchar. Es compañía y protección, alimento y seguridad emocional. Es la habilidad de descifrar demandas reales para brindar respuestas efectivas y afectivas, que permitan el devenir de una subjetividad.
Maternar es forjar el vínculo primario que servirá de matriz y estará presente en el resto de los lazos y relaciones a lo largo de nuestra vida. Para la especie humana es imposible sobrevivir sin la presencia de un otro, es del orden de lo esencial. Necesidad tan elemental y primitiva que tiene que ver con la misma supervivencia. ¿Cómo pensar entonces un AISLAMIENTO SOCIAL? Si bien el otro ya no viene al lugar elemental de la supervivencia, qué efectos se podrán leer de la separación REAL con los otros. La presencia VIRTUAL ¿suple la función del Otro en la lazo social?
-“No sé qué va a pasar”,
-No se preocupe, nunca lo supo.
Tanto la maternidad como la cuarentena/aislamiento serán transitadas por cada quien de un modo singular. Será la respuesta que cada una pueda armarse frente a lo desconcertante e inédito del encuentro con lo Real. No hay garantías, ni seguro, ni prepaga que nos permita mantenernos al margen de lo que está pasando. Cada una deberá encontrar un modo, más o menos sano, de transitar la incertidumbre; un modo de hacer con el no saber.
Autor: Florencia Andrich
Profesión: Psicoanalista.
